Primero, por básico que parezca, todavía hay muchos errores relacionados con este campo: elige bien tu talla de sujetador. ¿Crees que tienes clarísimo cuál es? Por si acaso, compruébalo. Tardarás apenas unos minutos y podrás deshacerte de dolores de cabeza (y de espalda). Aquí en el blog te compartimos algunas sugerencias para saber si estás usando la que necesitas y una calculadora.

Un truco que no debes pasar por alto: no compres sujetadores en los días del periodo (ni, por supuesto, estando embarazada). Son épocas en las que el cuerpo varía mucho de volumen y peso. No solo las mamas, sino también el contorno de todo tu cuerpo y lo más probable es que elijas mal. Aunque sí es buena idea tener algunos ejemplares con las tallas de ese periodo para utilizarlos tan solo en esas semanas del mes.

Después, nunca vayas sin sujetador. Únicamente es posible retirarlo para la hora de dormir. Este consejo es recomendable para todas, pero en especial si tu pecho es voluminoso.

A la hora de hacer deporte, emplea sujetadores especiales fabricados para tal fin. Es la forma de evitar que el pecho vaya de arriba a abajo en saltos, de forma pendular, lesionando tejidos blandos, músculos y hasta ligamentos.

Y, para terminar, revisa tu talla cada X tiempo. Nuestro cuerpo va progresando y cambiando, y debemos abrazar esos cambios para seguir cuidando de él.

Talla100 cuenta con la oferta de sostenes más grande de todo internet, así que será sencillo que encuentres el sujetador para evitar dolores de espalda que más te favorece.